Tu no sabes Bo
Todos recordamos el revuelo. Cuando Bo Naylor estaba en Triple-A, los fanáticos de los Guardianes literalmente rogaban al front office que lo subieran al equipo grande. Pero cuando finalmente lo hicieron, le costó mucho arrancar. Y ahora que ya hemos visto lo suficiente de Bo Naylor a nivel de MLB, es hora de decir la verdad. Yo nunca estuve convencido por Bo, ni por sus números en ligas menores. Y si tú eras de los que pensaban que era el receptor del futuro en Cleveland… entonces, francamente, tú no sabes Bo.
Está claro que Bo es un receptor suplente. Pero primero, retrocedamos. Cuando todos gritaban “Free Bo,” el cuerpo técnico insistía en que aún no estaba listo. Y tenían razón.
Mira los números:
- En Lake County, Bo bateó .243 con 11 jonrones en 107 juegos (399 turnos al bate).
- En su primer año en Akron: un difícil .188 con 10 jonrones en 87 juegos (313 turnos). Su OBP fue de apenas .280.
- En 2022, dividió su temporada entre Akron y Columbus. En Akron mejoró, bateando .271 con 6 jonrones en 52 juegos (170 turnos). Luego, en Columbus, bateó .257 con 15 jonrones en 66 juegos (245 turnos).
- En su última temporada en ligas menores (2023), bateó .253 con 13 jonrones en 60 juegos (217 turnos) para Columbus.
¿Entonces qué vemos? Un buen tramo en Akron. Una etapa decente en Columbus. Pero un promedio de por vida en ligas menores de .241, y nada en esa línea estadística grita “futuro All-Star.”
¿Y ahora? Está bateando cerca de .170. Sí, el poder teórico aún está ahí, pero no alcanza para compensar un promedio tan bajo. Defensivamente, ha tenido momentos buenos… y otros no tanto. Ha dejado pasar pelotas que claramente debía haber bloqueado. Y aunque todos dicen que es un buen compañero de equipo y trabajador incansable, eso no lo convierte en receptor titular.
Veamos las métricas avanzadas (entre receptores con más de 200 apariciones al plato):
- Bo está en el puesto 26 en wRC+, muy por debajo del promedio ofensivo.
- También es 26º en OPS entre los receptores clasificados.
- Su WAR total es 22º, pero eso se debe casi exclusivamente a su defensa:
- WAR ofensivo: -7.3 (puesto 27)
- WAR defensivo: 5.9 (puesto 11)
¿Qué nos dice eso? Que Bo Naylor es el ejemplo clásico de un receptor suplente: buen guante, poco bate. Aporta valor defensivo, claro, pero no el suficiente para compensar su pobre ofensiva.
Y mientras tanto, tenemos a Austin Hedges—otro receptor suplente, cuyo valor radica más en la mentoría y la energía que en el rendimiento. Eso significa que no tenemos un solo receptor titular legítimo en el roster. Y eso es un problema si realmente queremos competir.
Muchos hablan de hacer cambios en los jardines o el infield, pero tenemos prospectos de sobra en esas posiciones. Aunque ninguno ha deslumbrado, el desarrollo toma tiempo. Eventualmente, esas piezas se acomodarán. ¿Pero en la receptoría? No hay más opciones… a menos que quieras hablar de Cooper Ingle, quien aún necesita tiempo.
Bo Naylor no es la respuesta detrás del plato. Es un buen suplente. Tal vez un gran suplente. Pero no necesitamos dos. Hedges debería convertirse en coach—nadie va a tomar su contrato—y necesitamos hacer un cambio usando nuestro exceso de jugadores de posición para traer finalmente a un receptor titular de Grandes Ligas.
¿Cuántas temporadas más tendremos del José Ramírez en su prime? Ya estamos de vuelta en la pelea. No dejemos que se nos escape esta temporada por no hacer el movimiento correcto en la fecha límite.
¿Y cuál es ese movimiento?
Traer un receptor titular.
Esa es la prioridad.
Ese es el hueco.
Esa es la verdad.
Y si no estás de acuerdo…
Tú no sabes Bo.